Es hermoso soñar con algo que quieres alcanzar en tu vida: una profesión, un viaje, una casa, una familia estable, un buen vehículo, un cargo importante en la sociedad y muchísimas cosas más que de seguro te estás imaginando. Todas estas cosas son posibles de alcanzar si luchas por tus sueños y no desfalleces en el intento. Verás cómo todo es posible.Cuando estos sueños nos invaden, nos llenamos de entusiasmo y corremos a donde nuestros amigos, vecinos y colegas de trabajo para contarles el deseo inmenso que tienes de lograr algo. Eso no está mal. Es muy estimulante y motivador compartir nuestros anhelos con los demás. El problema está en saber a quién le conviene contar lo que deseas, quién puede aportar ideas y palabras de motivación que te animen a seguir adelante y luchar por lo que quieres.Muchas de estas personas son matadoras de sueños, personas cuyo único propósito será desanimarte para que no intentes luchar por lo que tanto deseas alcanzar. Son personas que nunca se propusieron algo en la vida, otros que no supieron luchar de la forma adecuada para conseguir sus metas, existen algunos que lograron muchas cosas en la vida y no desean que nadie más logre superarse como ellos. En fin, existen muchísimos matadores de sueños y tú tienes que aprender a detectarlos para saber cómo manejarte ante ellos.Cuando tengas un sueño por alcanzar, debes contárselo a personas que te sumen fuerzas, ideas y buenos deseos. Estas son personas que te motivarán a seguir adelante y a levantarte después de cada tropezón. En cambio, los matadores de sueños disfrutarán al ver que te rendiste y que te llevaste de sus absurdos consejos.Yo los identifico de la siguiente manera:
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El fracasado:
Nunca ha podido lograr el éxito, no porque no se lo haya propuesto, sino porque no ha tenido la sabiduría necesaria para actuar y la persistencia requerida para lograr una meta en la vida. El fracasado se lamentará cuando tú tengas éxito y luego se convertirá en tu falso mejor amigo, claro, mientras estés en algún cargo de poder o mientras le des algún beneficio.
El fracasado puede sentir envidia y resentimiento hacia aquellos que logran alcanzar sus metas y sueños. Esto puede hacer que busque desanimar y desmotivar a los demás para evitar que logren lo que él no pudo.El fracasado puede sentir envidia y resentimiento hacia aquellos que logran alcanzar sus metas y sueños. Esto puede hacer que busque desanimar y desmotivar a los demás para evitar que logren lo que él no pudo.
Es importante recordar que la opinión del fracasado no siempre refleja la realidad y que él puede estar proyectando su propia frustración en los demás. Por lo tanto, es importante no tomar sus comentarios de manera personal y seguir adelante con los propios objetivos.En lugar de enfocarse en la crítica del fracasado, es mejor buscar el apoyo y la motivación de personas positivas y constructivas que puedan ayudar a alcanzar los sueños y metas.
El envidioso:
El matador de sueños envidioso es aquel que, cuando le cuentas tus deseos y metas, inmediatamente quiere lo mismo que tú. Este personaje, por mucho que tenga, siempre querrá alcanzar tus logros y tener los mismos bienes que posees, aunque no los necesite. Esta persona nunca es completamente feliz, porque siempre le falta algo que otra persona tiene.Puedes pensar que a ti no te importa su envidia, pero déjame decirte que su actitud puede afectar tu vida. Muchas veces, al contarle tus sueños a este tipo de persona, te desencantas al ver que en vez de animarte o ayudarte, empieza a proponerse lo mismo que tú.Esto no debería ser la causa por la que dejes de luchar por tus sueños, pero lo más recomendable es no hacer partícipe a este tipo de personas de tus metas. Es mejor que se den cuenta cuando ya estás alcanzando lo propuesto.El matador de sueños envidioso suele ser una persona insegura, que se siente amenazada por los logros y el éxito de los demás. Esta inseguridad le lleva a competir de manera desleal y a envidiar a quienes tienen algo que él o ella no tieneEs común que este tipo de persona trate de desacreditar tus logros o minimizar tus éxitos con comentarios despectivos o sarcásticos, con la intención de hacerte sentir mal y desmotivarte. Además, pueden llegar a sabotear tus planes o acciones para evitar que logres lo que ellos también desean.
Es importante tener en cuenta que la envidia es un sentimiento humano y normal, pero cuando se convierte en una actitud destructiva hacia los demás, se convierte en un problema. Es importante identificar a las personas envidiosas y no permitir que su actitud afecte nuestros sueños y metas.
El manipulador:
El manipulador es un experto en hacer que hagas lo que él/ella quiere sin que te des cuenta. Es una persona astuta, calculadora y maestra en el arte de la persuasión. Este tipo de persona no tiene escrúpulos a la hora de mentir o engañar para conseguir sus objetivos.Si tienes un manipulador en tu vida, ten cuidado, ya que puede ser muy peligroso para tus sueños y aspiraciones. Este personaje puede hacer que pierdas el rumbo y te aleje de tus metas. El manipulador puede parecer un amigo cercano, pero en realidad solo se preocupa por sus propios intereses.El manipulador puede presentarse como alguien que te ayuda y te guía, pero en realidad solo está tratando de controlarte. También puede intentar hacerte sentir culpable para que hagas lo que él/ella quiere, o incluso amenazar con consecuencias negativas si no sigues sus órdenes.La mejor forma de lidiar con un manipulador es ser consciente de su comportamiento y establecer límites claros en tu relación con él/ella. No cedas ante sus demandas y no permitas que te hagan sentir mal por hacer lo que tú crees que es correcto. Aprende a decir no y a defender tus propias decisiones y sueños. Si el manipulador persiste en su comportamiento, es posible que debas considerar cortar los lazos con esa persona.
El hipócrita:
Es una persona con doble personalidad. Cuando le cuentas tus propósitos, se manifiesta de forma alegre y motivadora, pero en realidad está clavándote un cuchillo por la espalda. Este personaje es uno de los mayores asesinos de sueños, ya que depositas toda tu confianza en él o ella mientras trabaja para destruirte. El hipócrita gana tu confianza y obtiene información valiosa sobre tus proyectos de vida, para luego transmitirla a personas que no les conviene que logres tus sueños. Además, este tipo de persona no se detiene ahí, también trae chismes de otras personas con la intención de que caigas en la tentación de la crítica. Todo esto con la finalidad de luego ir donde la persona criticada a decirle que tú la estás acabando, convirtiéndote en el villano de la historia.Todas estas actitudes del hipócrita pueden truncar tus sueños y, por lo tanto, es mejor identificar a estas personas en nuestra vida y aprender a lidiar con ellas. No necesariamente sacándolas de nuestras vidas, sino ayudándolas a cambiar y evitando contarles nuestros sueños y aspiraciones.A menudo se presenta como alguien amable y compasivo, pero en realidad puede ser muy insensible y desconsiderado con los demás. También puede ser muy manipulador y controlador, tratando de imponer su voluntad sobre los demás de manera encubierta.Es importante tener en cuenta que los hipócritas pueden ser muy peligrosos para la salud mental y emocional de las personas a su alrededor, ya que pueden generar una gran cantidad de confusión, dolor y estrés. Por lo tanto, es fundamental aprender a detectarlos y establecer límites saludables en la relación con ellos. Además, es importante buscar apoyo emocional y psicológico si se está sufriendo de los efectos nocivos de la presencia de un hipócrita en la vida.
El pesimista:
El pesimista es una persona que siempre ve el lado negativo de las cosas y piensa que nada es posible. Culpa al sistema, al gobierno y a las personas que lo rodean por sus problemas y fracasos. Es peligroso confiarle tus sueños al pesimista, ya que te dirá que es imposible lograrlos. Si trabajas en la misma compañía, él te desmotivará hablando mal del trabajo, de las oportunidades y de tus capacidades.
Es un experto en matar sueños, ya que todo lo ve oscuro y negativo, y quiere que los demás vean las cosas de esa manera también. Por lo tanto, contarle tus metas y aspiraciones sería un grave error.Es importante reconocer al pesimista en nuestra vida y aprender a no dejar que nos afecte su negatividad. En lugar de eso, rodearnos de personas positivas y motivadoras que nos ayuden a alcanzar nuestras metas y a mantener una actitud optimista frente a los desafíos.El pesimista también puede afectar negativamente el ambiente y la dinámica de un grupo o equipo de trabajo. Su actitud negativa y su constante crítica pueden desmotivar a los demás miembros del equipo y hacer que pierdan la confianza en sí mismos y en el proyecto.
El pesimista también puede ser un obstáculo para la innovación y el progreso. Al creer que todo está destinado al fracaso, no se esforzará en buscar soluciones creativas a los problemas y limitará las posibilidades de éxito.Es importante identificar al pesimista en nuestro entorno y aprender a manejar su negatividad. No debemos dejar que su actitud nos afecte y debemos seguir adelante con nuestros proyectos y metas, rodeándonos de personas positivas y motivadoras.
El egoísta:
El egoísta intentará avanzar en la vida solo. Si ambos tienen el mismo objetivo, hará lo que sea necesario para sacarte del camino y seguir solo. Debes tener cuidado con esta persona, ya que si se entera de que estás interesado en algo que le pueda ser útil, te usará para llegar a su meta, pero en el momento crucial, actuará en secreto para sacarte ventaja en el camino.Todos tenemos personas a nuestro alrededor que pueden matar nuestros sueños, como los descritos anteriormente. La clave es identificarlos y saber cómo actuar ante ellos. No necesitas sacarlos de tu vida necesariamente, pero sí saber qué tipo de relación establecer con ellos y qué cosas compartir o no compartir con ellos.No dejes de soñar y, sobre todo, no dejes de luchar por alcanzar esos sueños. Solo se harán realidad si perseveras en el camino hasta lograrlos.El egoísta también puede ser manipulador y hacer uso de la culpa para conseguir lo que quiere. Por ejemplo, puede tratar de hacerte sentir mal por no ayudarlo en su búsqueda de éxito personal, o hacerte creer que le debes algo y por lo tanto debes hacer lo que él/ella quiere. También puede ser poco empático y no tomar en cuenta los sentimientos y necesidades de los demás en sus decisiones y acciones.
Estoy seguro que existen más matadores de sueños, pero estos son los que he logrado identificar en mi vida. Los he identificado y tratado más cerca de mí, de lo que te puedes imaginar.
Carlos Ramos